La Libertad Avanza acordó con el PRO, pero un sector resiste. En el peronismo hay discusiones sobre los espacios de cada sector. Cómo juegan Milei y Cristina Kirchner en la negociación final. Y quiénes preparan una “tercera vía”
El Gobierno y el PJ encaraban hoy el tramo final de la conformación de los frentes electorales con los que competirán en las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre. En tiempo de descuento, en ambos sectores la prioridad es evitar rupturas que pueden afectar el equilibrio interno y, a la vez, obturar desgajamientos que comprometan el resultado final. En un escenario de polarización creciente, sectores no alineados discuten la posibilidad de generar una “tercera vía”.
Esta medianoche, según el cronograma electoral vigente en la provincia de Buenos Aires, vencerá el plazo de inscripción de las alianzas que se enfrentarán en la denominada “madre de todas las batallas”. Es un escenario desconocido: por primera vez desde 1983, la elección legislativa de medio término será desdoblada de la nacional.
Queda para después la discusión más pedregosa, que la de las listas que presentarán las alianzas que se inscriban hoy. El 19 de julio vencerá el plazo para la presentación de los nombres que integrarán las boletas. Es clave para entender la película completa que cada una de las ocho Secciones Electorales elegirán sus propios candidatos a diputados o senadores provinciales y en cada uno de los 135 municipios se votará por concejales y consejeros electorales. Son cientos de políticos que aspiran a ingresar en esas grillas.
Toda esta atipicidad coincide con un escenario de tensión interna en cada uno de los espacios políticos mayoritarios. La Libertad Avanza bonaerense confirmó que mañana anunciará el acuerdo con el PRO, pero en el partido amarillo hay sectores que resisten la confluencia. Es un camino de doble vía: en la Casa Rosada, Jorge Macri -que incide en la discusión bonaerense- está marginado de la tabula rasa que plantea Javier Milei.
Los libertarios tienen una estrategia definida de confrontar con el peronismo, con una reversión del eslogan “kirchnerismo o libertad”. Desde ese mástil, se avanzó en la negociación con el PRO, que viene timoneando el diputado nacional Cristian Ritondo, presidente del partido bonaerense. En las últimas horas, fue el epicentro de presiones cruzadas: los intendentes que apuran un acuerdo y los que vienen resistiendo, con amagues de ruptura.
Ritondo, su colega de bancada, Diego Santilli y el intendente marplatense, Guillermo Montenegro, negociaron con el titular de LLA de la provincia, Sebastián Pareja -el representante de Karina “El Jefe” Milei para esas ingratas manualidades- los términos de ese acuerdo. “O de la rendición”, dijeron en el entorno del grupo de intendentes que condicionan ese entendimiento. “Si vamos por afuera, el escenario es de catástrofe”, replican los acuerdistas.
Lo cierto es que a las 13.30, en un hotel del centro porteño, se anunciará el acuerdo. “Los que no estén irán solos, pero confiamos en una charla final”, explicó otra de las fuentes. Como anticipó Infobae, esta mañana habrá un encuentro virtual organizado para contener disidentes. Lo cierto es que Karina Milei va a estar al frente de la conferencia de prensa.
Las deliberaciones del peronismo
El peronismo ecualiza una lógica similar, pero con protagonistas y roles diferentes. Si el gran elector en la constelación oficialista es Javier Milei, en la oposición ese lugar lo ocupa Cristina Kirchner. Desde San José 1111, su lugar de detención domiciliaria, transmitió su voluntad de acuerdo y de integración del multicolor universo panperonista.
Entre el lunes y martes, el gobernador Axel Kicillof, el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, y el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, vienen trabajando en un rompecabezas de piezas que no siempre encajan.
“Va a haber acuerdo, pero todavía falta. La Primera y la Tercera Sección son las más ordenadas. Todavía queda para discutir mucho en el interior. Ahí la situación no está ordenada, pero va a estar”, contó uno de los protagonistas de esa negociación.
En ese marco, hay algunas certezas y no pocas incertidumbres. Dentro del mosaico de candidaturas, la discusión está en la proporcionalidad que se ofrece a cada sector. Hay que contener, en primer lugar, a los intendentes y el grupo que conduce Kicillof, aglutinados bajo el nombre de Movimiento Derecho al Futuro. Luego a La Cámpora, al massismo, al sector de Juan Grabois, el espacio progresista y las apetencias de Guillermo Moreno, entre muchos otros.
En la reunión que tuvieron este martes en la sede de la Gobernación, que se prolongó durante más de cinco horas, Kicillof, Máximo Kirchner, y Massa puntearon cada municipio de cada una de las ocho Secciones Electorales.
La singularidad que tiene la negociación del peronismo es que las partes quieren negociar en un solo “paquete” las postulaciones provinciales y municipales junto a la lista de diputados nacionales. “Cada sector tendrá una proporcionalidad que estamos terminando de cerrar. Hasta las 3 de la mañana tenemos tiempo”, sugirió la misma fuente.
En esa conversación los nombres condicionan el armado. “Máximo se sentía incómodo con la idea de ser quien reemplace a Cristina Kirchner en la Tercera Sección, pero nadie puede poner bolilla negra a ningún compañero”, aclararon desde La Cámpora.
Hasta las primeras horas del Día de la Independencia, ni siquiera había coincidencia en el nombre que tendrá el frente. “No puede ser Peronismo, porque va a ser impugnado. Puede mantenerse Unión por la Patria o puede ser otro. Kicillof es el más interesado en cambiarlo”, admitieron a este medio fuentes partidarias.
La tercera vía
En medio de esa polarización creciente, varios sectores tomaron la decisión de no integrar ninguna de las coaliciones principales. El objetivo es romper ese antagonismo, más allá del estrecho desfiladero que la actualización de la “grieta” impuso al escenario. Es que la elección se dirimirá -según coinciden analistas y los protagonistas de la campaña- entre los que apoyan y los que rechazan a Milei.
Hay una larga lista de dirigentes y partidos políticos que tomaron distancia de la coalición LLA-PRO y del Peronismo. La Unión Cívica Radical avisó que no se sumará a ninguno de esos espacios, el diputado Facundo Manes, intendentes del PJ como Julio Zamora (Tigre) y Fernando Gray (Esteban Echeverría), Guillermo Britoos (Chivilcoy) exploran alternativas, la Coalición Cívica de Elisa Carrió, lo mismo.
Hay otros nombres propios: Emilio Monzó, que le propuso sin suerte a Macri reeditar un mini Juntos por el Cambio, Florencio Randazzo, Miguel Ángel Pichetto, Margarita Stolbizer (del GEN). Con todos esos puede haber un acuerdo si los disidentes del PRO terminan rompiendo. Para eso, de todos modos, deberán inscribir un sello.
“El problema de los que quieren construir una alternativa de ‘centro’ es que sean ellos los que lideren. Hay demasiados egos para un lugar tan chico”, confió a Infobae uno de los analistas y consultor político más prestigiosos de la Argentina.
Esta medianoche se sabrá si hay vida afuera de los polos que protagonizarán “la madre de todas las batallas”.