El senador oficialista Guillermo Andrada presentó un proyecto para terminar con la discrecionalidad en la actualización del Índice de Precios al Consumidor. Cuestionó la falta de periodicidad en la Encuesta de Gastos de los Hogares y advirtió que las estadísticas desactualizadas distorsionan la pobreza y la inflación. La UCA respaldó el reclamo. -eldiariodecatamarca.com
El senador nacional Guillermo Andrada (Convicción Federal - Unión por la Patria) encendió la polémica al presentar un proyecto de ley que busca poner fin a la discrecionalidad con la que se actualizan los indicadores del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Según el legislador catamarqueño, el actual esquema de medición está “atrasado, desalineado con la realidad y funcional a estadísticas maquilladas”.
La iniciativa propone establecer por ley que la estructura del IPC que depende de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo), se actualice obligatoriamente cada diez años. Andrada apuntó directamente contra el INDEC al afirmar que la falta de regularidad en esa encuesta “ha generado distorsiones en la medición de la inflación y ha afectado la credibilidad de las estadísticas oficiales”.
“La última vez que se hizo la ENGHo pasaron más de 15 años desde la anterior. Mientras tanto, la vida cotidiana de los argentinos cambió por completo: la tecnología, los ingresos, los productos y servicios, todo se transformó, pero el INDEC seguía midiendo con una foto vieja”, criticó el senador.
Andrada sostuvo que mantener un IPC desactualizado “subestima la inflación real y distorsiona la medición de la pobreza”, con consecuencias directas sobre las políticas sociales, las paritarias y la asignación de recursos. “No se puede gobernar con datos viejos ni manipular las estadísticas para mostrar una realidad que no existe”, disparó.
El reclamo del senador encuentra eco en las críticas recientes del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, que cuestionó los datos oficiales de pobreza difundidos por el INDEC. Según el organismo, la pobreza bajó al 31,6% en el primer semestre de 2025, una caída de más de 20 puntos respecto al año anterior. Pero la UCA advirtió que “la magnitud de la mejora está sobrerrepresentada” debido a que la canasta de medición no se ajusta a los cambios reales en el costo de vida.
“Lo que se necesita es transparencia estadística y una medición ajustada al presente, no una herramienta al servicio del relato”, concluyó Andrada