El acusado, es un exuniformado, ahora en disponibilidad, juzgado por vender como propio un terreno en Fray Mamerto Esquiú. El hecho ocurrió en 2020 y terminó perjudicando a dos compradores. –eldiariodecatamarca.com
Un policía en disponibilidad se sienta en el banquillo de los acusados en la Cámara de Sentencia en lo Criminal de Segunda Nominación, imputado por el delito de estelionato, una forma de estafa prevista en el artículo 173 inciso 9 del Código Penal. El proceso judicial es presidido de manera unipersonal por el camarista Silvio Martoccia.
Según la investigación, el hecho ocurrió a mediados de abril de 2020, en plena pandemia por COVID-19. El acusado habría vendido un terreno ubicado en Fray Mamerto Esquiú haciéndolo pasar como propio, pese a que no tenía ningún derecho sobre la propiedad. La maniobra quedó al descubierto meses después, cuando el comprador inicial revendió el lote a una tercera persona, quien también resultó damnificada.
La operación original se concretó mediante un boleto de compraventa, en el cual el acusado cedió la totalidad de sus supuestos derechos dominiales y posesorios sobre el terreno, incluyendo todo lo edificado, cercado y plantado. En septiembre de ese mismo año, el comprador revende el inmueble a otra persona de buena fe, formalizando el trámite ante la escribana Joaquina Córdoba Gandini, por la operación se pagaron $200.000.
En la primera audiencia, el acusado optó por guardar silencio. El tribunal recibió algunos testimonios y dispuso un cuarto intermedio, el juicio continuará este miércoles con una nueva ronda de testigos y es posible que se avance con la etapa de alegatos.
El Ministerio Público Fiscal está representado por el fiscal Augusto Barros, mientras que los querellantes, que representan a ambos compradores del terreno, son los abogados Jorge De la Fuente (quien también ejerce la acción civil) y Facundo Moreno Robles. El imputado cuenta con la asistencia del Defensor Penal Oficial de Sexta Nominación, Estanislao Reinoso Gandini.
Qué es el estelionato
El estelionato es un tipo de defraudación que ocurre cuando una persona vende, hipoteca o arrienda un bien ajeno como si fuera propio, generando un perjuicio patrimonial a terceros. La pena para este delito va de un mes a seis años de prisión, dependiendo de la gravedad del caso.