A más de seis meses del inicio de la investigación, todavía hay personas que piden ayuda para saber si a su familiar lo inocularon con el opioide adulterado.

Más de seis meses transcurrieron desde el inicio de la investigación por el fentanilo contaminado de los laboratorios HLB Pharma y Ramallo S.A. pertenecientes al mega empresario Ariel García Furfaro, y todavía muchas personas continúan con la incertidumbre de saber si a su familiar fallecido lo inocularon con el opioide adulterado.
En mayo de este año se dio inicio a la investigación por la posible vinculación de ampollas de fentanilo contaminadas con las bacterias Klebsiella pneumoniae MLB y Ralstonia pickettii en varias muertes en hospitales de La Plata y Rosario.
A más de medio año del comienzo de esta pesquisa, el juez Ernesto Kreplak investiga 173 fallecimientos en la causa, aunque se siguen sumando más sospechas y casos.
En los diversos grupos de WhatsApp o de redes sociales todas las semanas se suman familiares de pacientes que fallecieron meses atrás y a los cuales, por recomendación médica, se les inyectó fentanilo en hospitales.
La duda que todavía persiste es saber si el opioide utilizado pertenece a los lotes 31.202, que contenía 154.530 ampollas, y el 31.244 con 151.430 unidades, aunque sigue la sospecha de que son muchos más lo que no están bajo investigación.
Frente a este escenario de incógnita e incertidumbre, quienes llevan adelante la representación de varios familiares o aquellos que en esta causa se convirtieron en “expertos” o “investigadores” ayudan a que los familiares puedan acceder a la principal información para ingresar a la causa: qué lote le suministraron al paciente.
Este dato se puede saber a partir de la historia clínica y el parte del hospital en cuestión y si, llega a ser alguno de los lotes en cuestión, la persona deberá acercarse a la Justicia para que se incorpore el caso al expediente FLP 17371/2025.
Análisis e informes
A principios de noviembre se dio a conocer un nuevo informe del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia que determinó que el opioide contaminado fue el factor determinante en 38 muertes.
A fines de octubre se realizó una actualización del primer informe dado a conocer por una junta médica sobre las muertes en la causa por el fentanilo adulterado y en esta ocasión se analizaron 20 casos más, lo que determinó un nuevo resultado alarmante.
De acuerdo a lo que se señala en el informe, en 38 de las 40 muestras analizadas se comprobó que la administración del opioide contaminado “fue clave en el desenlace fatal de los pacientes”. Acerca de los dos casos restantes, se indicó que no se permitió establecer un vínculo directo.
Comisión Especial de la Cámara de Diputados
En el Congreso se realizó una investigación especial durante meses para poder constatar que ocurrió y las responsabilidades detrás de la peor tragedia sanitaria del país.
El pasado martes 2 de diciembre la Comisión presentó el informe final y determinó que el Estado argentino no pudo garantizar la trazabilidad del fentanilo ni el control efectivo de los laboratorios.
También que los hospitales ocultaron casos, que hubo documentación armada “a posteriori” por parte de las autoridades de ambos laboratorios y que los organismos de control actuaron tarde y de manera deficiente.
Para los integrantes de la Comisión el resultado es claro: las muertes por fentanilo contaminado no fueron un accidente, sino una cadena de fallas evitables, ocultamientos, falta de control y un laboratorio que operaba con registros inconsistentes, los cuales fueron confirmados hasta por los propios empleados.
