“No soy prófugo, pero no volveré sin garantías”, dijo Kueider desde Paraguay y denunció una persecución política tras su salida del Senado.
El exsenador Edgardo Kueider habló desde Paraguay luego de su detención en diciembre de 2024 acusado de contrabando de divisas. En una entrevista con un medio entrerriano, aseguró que no regresará a la Argentina mientras no existan garantías de un juicio justo y denunció que su situación responde a una “persecución política”.
“Si vuelvo a la Argentina, sé que mi destino será la cárcel de Ezeiza”, afirmó el exlegislador entrerriano. Sostuvo que no tiene procesos judiciales abiertos, pero aseguró que conoce el funcionamiento del sistema judicial argentino. “No tengo ninguna causa judicial en mi contra, pero sé cómo funciona el sistema”, planteó.
Según relató, su salida del país fue una decisión tomada junto a sus abogados, quienes le habrían advertido que no tendría posibilidad de defenderse en condiciones equitativas. “Me fui del país por consejo de mis abogados, que me dijeron que no tenía chances de tener un juicio justo”, explicó.
En diciembre de 2024, Kueider fue arrestado en Paraguay cuando intentaba ingresar con una suma superior a los 200.000 dólares no declarados. En ese momento, dijo que el dinero pertenecía a su secretaria, pero la explicación fue desmentida. La Justicia paraguaya lo imputó por presunto lavado de dinero y hoy permanece en libertad bajo fianza en Asunción.
A pesar de su situación legal, el exsenador niega haber cometido delito alguno. “Nunca me robaría un peso de los argentinos”, aseguró. También descartó estar en condición de prófugo: “No soy un prófugo, porque nunca me llamaron a declarar”.
Kueider insiste en que detrás de su salida del Senado (que se concretó con 61 votos a favor y fue impulsada por sectores kirchneristas tras la denuncia) hay motivaciones políticas. “Lo mío es político, no judicial”, sostuvo. Recordó que fue uno de los votos clave para que el oficialismo aprobara la Ley Bases y otras iniciativas impulsadas por el Gobierno de Javier Milei.
Desde su residencia en Paraguay, donde vive con su familia, aseguró llevar una vida estable y alejada de la política activa. “En Paraguay vivo tranquilo, tengo mi trabajo y mi familia está conmigo”, dijo. Sin embargo, remarcó que no descarta volver al país si cambian las condiciones judiciales. “Si algún día hay garantías de un juicio imparcial, volveré”, expresó.
Por último, Kueider reconoció el impacto emocional que le provoca estar lejos de su provincia. “Extraño mi provincia, pero no bajo estas condiciones”, concluyó.