Una investigación científica llevada adelante por China, a través de la sonda Chang'e-5', que ya retornó a la Tierra en 2020, vino con muestras lunares que promovieron el descubrimiento.
El agua preservada en el suelo e la Luna puede tener su origen en mútiples fuentes, especialmente el viento solar, así como meteoritos o micrometeoritos ricos en agua y agua nativa de la Luna.
La investigación científica fue realizada por el Instituto de Geoquímica de la Academia de Ciencias de China. Los expertos analizaron con ese resultado casi 100 muestras de vidrio de impacto recolectadas durante la misión Chang'e-5 e identificaron 12 granos que contenían hidroxilo y agua molecular.
Los hallazgos científicos podrían ayudar a los investigadores a comprender las fuentes y las vías de almacenamiento de agua durante el desarrollo de los planetas terrestres, dijo Tang Hong, autor correspondiente del artículo.
La sonda Chang'e-5, que regresó a la Tierra el 17 de diciembre de 2020, recuperó 1.731 gramos de muestras lunares, compuestas principalmente de rocas y suelo de la superficie lunar.
Este mes, China lanzó la nave espacial Chang'e-6 para recolectar y devolver muestras de la cara oculta de la Luna para comprender la formación y evolución de la Luna.