La viralización del repudiable hecho terminó jugando en contra de la víctima, que fue duramente sancionada por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).

Como se informó, una joven denunció a su vecino jubilado porque le dio un golpe en la cara cuando la encontró estacionando su auto en la puerta de su garaje, en el barrio porteño de Villa del Parque, un hecho que se viralizó tanto por su repercusión en medios periodísticos como en redes sociales.

La viralización, sin embargo, terminó jugando en contra de la víctima, de 23 años, que por estas horas recibió una noticia inesperada por parte de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).

El repudiable caso

En principio, el hombre de 80 años que agredió a la joven identificada como Agustina durante una discusión sobre el estacionamiento del auto, deberá presentarse ante la Justicia porteña dentro de las 72 horas, acusado de lesiones y amenazas.

La Fiscalía de la Unidad de Flagrancia Oeste también ordenó que la denunciante brinde testimonio ante la Oficina de Violencia de Género y se le otorgue un botón antipánico, a fin de protegerla de futuras agresiones por parte del jubilado o allegados.

La inesperada repercusión

Pero, a todo esto, la noticia tomó tal repercusión que la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) puso el ojo sobre el incidente y sobre la víctima, suspendiendo la licencia conducir de Agustina. ¿Por qué?

La decisión se adoptó luego de que el organismo recibiera denuncias ciudadanas que mostraban a la conductora en otra faceta: manejando a más de 150 kilómetros por hora mientras se filmaba a sí misma.

El organismo identificó a la conductora a través de las imágenes y solicitó su inhabilitación por "conducta temeraria" y "poner en riesgo a terceros", detectando al mismo tiempo otra infracción grave: "en las distintas notas de los medios también se percibió un detalle no menor: su vehículo no tiene patente trasera".

Ahora, Agustina deberá ser notificada por la jurisdicción que emitió su licencia y "posteriormente evaluada para demostrar que puede conducir sin representar un peligro en las calles".

Al mismo tiempo, la ANSV aclaró que la medida "no tiene relación con el hecho de violencia que sufrió", sino que se basa en las imágenes que "exhiben su conducta peligrosa al volante".