Fue recibida por el gobernador Jalil, seguida por Fama y Puente, ignoró a los libertarios, recibió la queja de prácticamente todo el arco opositor político y hasta del propio obispo- Diario de Catamarca

La vicepresidenta de la nación Victoria Villaruel, llegó a Catamarca este sábado en un vuelo regular de Aerolíneas seguida de un importante sequito y custodiada por Gendarmería Nacional, cuyo despliegue de efectivos pudo verse en distintos puntos de la capital catamarqueña.

La primera entrevista oficial la tuvo con el gobernador Raúl Alejandro Jalil, que la recibió en la vieja casona destinada desde el primer mandato de Jalil a ser la “Casa de Gobierno”. Antes había sido recibida en el Aeropuerto Felipe Varela, por los senadores nacionales, Guillermo Andrada(UP) y Flavio Fama(JxC) , también la intendenta de Valle Viejo Susana Zenteno, que la declaró huésped de honor.

Demostrado su apego a las acciones militares, recordemos que es hija del militar Eduardo Villarruel, quien vivió mucho tiempo, dos décadas, en Catamarca su acción en aquella época no se limitó solamente al Ejercito, siendo un activo luchador contra la guerrilla, destacándose su participación en el denominado Operativo Independencia, además fue un eximio jugador de básquet, representando a la provincia en el seleccionado que disputó el Campeonato Argentino de Básquet. Villaruel lejos de conocer algún populoso barrio catamarqueño, visitó las obras que se ejecutan para la construcción del Cuartel General del Ejercito, pronto a establecerse en la periferia sur de la capital, como así también un barrio destinado al personal militar y su familia.

Visitó la Catedral, el Museo de La Virgen del Valle de quién se declaró devota, también por incidencia de su padre que lo era y hasta llegó a llevar una imagen de la Morena a las Islas Malvinas, también tuvo un breve encuentro con el obispo Luis Urbanc, siendo el propio jefe de la iglesia católica de Catamarca, durante su homilía que le recordara la pobreza imperante en la Argentina y posteriormente se dirigió al hotel donde eligió alojarse, participando por la tarde  de la tradicional Bajada de la Virgen del Valle. Mientras afuera una manifestación de fe se entremezclaba, con sectores de la política local de diversos partidos se pronunciaban en queja por la ilustre visita.

Independientemente de ello, Villarruel, afirmó que su espacio político oficial, como presidenta natural del Senado, busca entrelazar vínculos con las provincias, una sutil manera de expresar que tiene brillo y juego propio. Muestra de ello es que prácticamente ni dialogó con ningún funcionario del gobierno nacional que lo represente en ninguna de las delegaciones, tampoco lo hizo con los legisladores locales de la libertad avanza, quienes se cansaron de saludarla cada vez que podían, además de esbozar interminables sonrisas que Villarruel ni notó. En síntesis la vice, llegó hizo su juego, pero no vino en representación del Gobierno Nacional.