Se trata de Gabriela Pagnussat, quien descubrió un mecanismo que permite a las plantas sobrevivir a las olas de calor.

La bióloga Gabriela Pagnussat, quien trabaja en el Instituto de Investigaciones Biológicas (IBB) que depende del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y funciona en la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNDMDP) fue premiada recientemente tras descubrir un un mecanismo que permite a las plantas sobrevivir a olas extremas de calor.

Pagnussat, de 53 años, se graduó en la citada Universidad de Mar del Plata donde hizo su primer doctorado en ciencias, mientras que su segundo posdoctorado de biología molecular lo realizó en la Universidad de California, en Davis, mientras que se concentró en descubrir los secretos de las plantas y uno de sus primeras investigaciones fue siendo estudiante cuando trabajó procesos de luz-oscuridad en plantas de arroz.

La vocación científica de Pagnussat comenzó en el colegio secundario: "Fue a partir de un taller de genética que tuve en el colegio, que me fascinó y dije ´yo quiero estudiar Biología´. En mi doctorado comencé a estudiar las plantas y me fascinó descubrir su resiliencia, la plasticidad que tienen. Las plantas no son como los animales, que pueden escapar ante una situación de estrés".

La experta indicó además que las plantas "están expuestas a ambientes muchas veces de manera terrible y, sin embargo, crecen, se desarrollan, sobreviven, necesitan adaptarse en el lugar en el que están, por eso han desarrollado durante su camino evolutivo estrategias a nivel bioquímico y molecular que les permiten sobrevivir a agresiones del ambiente, tanto biológicas como físicas, que hace que tengan esa plasticidad y esos mecanismos múltiples de los cuales nosotros tenemos tanto que aprender”.

Su posdoctorado Pagnussat lo hizo en la citada Universidad de California, mientras que en 2009 regresó al país gracias al programa de repatriación de científicos y es cuando desarrolló su línea de estudio en plantas en el IIB, en biología reproductiva de las plantas y también en el estudio de sus respuestas moleculares al ambiente, lo que derivó en que descubriera el proceso de muerte celular programada de las plantas en respuesta al calor y comience el proyecto por el que acaba de ser premiada.

Tras recibir el Premio L´oréal-UNESCO 2025 “Por las mujeres en la ciencia” en colaboración con el CONICET, Pagnussat dijo que fue "un honor recibirlo" debido a que en Argentina hay científicas de mucho talento, mientras que contó que se enteró de que había ganado e lpremio antes de entrar a un zoom de trabajo, sola en su oficina.

Para Pagnussat, su sueño a futuro es que lo que descubrió se aplique en todos los cultivos que sufren olas de calor, en vid, tomate, trigo, cultivos intensivos y extensivos y logre resolver el problema de las pérdidas de cultivo por esta exposición a temperaturas extremas.

El premio por el que fue galardonada Pagnussat es porque encontró una manera de que las plantas no mueran frente al estrés por calor y diseñó, junto a su equipo de trabajo en el Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB, CONICET-UNMDP), un camino para modificar sus genes y dotarlas de “memoria del estrés térmico”, lo que significa que estas plantas nacen aclimatadas a las altas temperaturas