Martes 13 no te cases ni te embarques, es uno de los tantos dichos alrededor de un día que puede traer mala suerte.
Cada vez que el calendario marca un martes 13, muchas personas en países hispanohablantes se preparan para un día cargado de supersticiones, precauciones y, en algunos casos, decisiones postergadas. Pero ¿de dónde surge esta creencia tan arraigada en la cultura popular?
Martes 13: una mezcla de mitos, religión y numerología
La superstición del martes 13 es especialmente fuerte en países como España, México, Argentina, Colombia y otros de tradición hispana. En cambio, en culturas anglosajonas, el equivalente es el viernes 13.
La mala fama del martes 13 proviene de la combinación de dos elementos considerados tradicionalmente negativos:
El número 13 ha sido asociado históricamente con la mala suerte. En la Última Cena, por ejemplo, había 13 personas sentadas a la mesa antes de la traición de Judas. En la numerología, el 12 representa lo completo (los 12 meses, los 12 signos del zodíaco, los 12 apóstoles), mientras que el 13 simboliza una ruptura del orden.
El martes, por su parte, está relacionado con el dios romano de la guerra, Marte. En la mitología, Marte es sinónimo de conflictos, sangre y destrucción. Por eso, el martes ha sido visto como un día de riesgo o tensiones, y más aún si se combina con el número 13.
Creencias populares
El refrán popular “En martes, ni te cases ni te embarques, ni de tu casa te apartes” resume el sentir colectivo de muchas generaciones. Aunque no existe evidencia científica que respalde que este día sea más propenso a desgracias, la fuerza de la creencia ha hecho que incluso personas racionales lo eviten para eventos importantes como bodas, viajes o inversiones.
En algunos casos, estas supersticiones han llegado a tener consecuencias reales. En muchos edificios se omite el piso 13, en aeropuertos ciertas puertas o asientos están numerados evitando el 13, y hay aerolíneas que prefieren no vender boletos con esa numeración.
¿Mito o realidad?
Los psicólogos coinciden en que el miedo al martes 13 responde más a un fenómeno cultural y psicológico llamado sesgo de confirmación: cuando una persona cree que algo malo puede pasar, tiende a interpretar los eventos negativos como una confirmación de esa creencia.
Por eso, mientras algunos lo ven como un día temido, otros lo toman con humor o incluso como una oportunidad para romper la superstición.
Aunque el martes 13 sigue siendo una fecha rodeada de misticismo y precauciones, no hay pruebas reales de que sea más desafortunada que cualquier otro día del calendario. Al final, la suerte depende más de las decisiones que tomamos que de la fecha en la que vivimos.