Se trata de Citroën ESSOR de la capital catamarqueña que se encuentra en el centro de un reclamo formal luego de que una clienta intimara a la empresa mediante carta documento por incumplimiento contractual, demoras en la entrega y modificaciones unilaterales en el precio del vehículo pactado- eldiariodecatamarca.com

Según se detalla en la intimación, el 23 de junio de 2025 la consumidora acordó con la firma la compra de un Citroën Basalt 1.6 Feel 0 km, por un valor de $26.700.000, con ese propósito la gestión de un crédito de $14.700.000 en 18 cuotas fijas, tasa 0. Como parte de ese acuerdo, la clienta el 30 de junio de 2025 entregó una seña de $1.000.000, y el 8 de julio firmó la documentación correspondiente al crédito.

Sin embargo, la concesionaria no cumplió con los plazos comprometidos ni con las condiciones pactadas. Por el contrario, modificó reiteradamente el precio del vehículo y dilató la entrega de la unidad, lo que —según la denunciante— ocasionó un grave perjuicio económico, que incluye la pérdida de valor de un Peugeot 208 Allure 2017 ofrecido como parte de pago, el incremento general de precios en el mercado automotor y la devaluación de la moneda nacional.

Como consecuencia de las irregularidades contractuales por parte de ESSOR la clienta intimó a la concesionaria, mediante carta documento a que, en el plazo perentorio de 48 horas, cumpla con lo pactado. En caso de negativa, se exigió el reintegro inmediato de la seña entregada como así tambien los daños y perjuicios ocasionados. El reclamo se fundamenta en la Ley 24.240 de Defensa del Consumidor, en el artículo 42 de la Constitución Nacional y en el Código Civil y Comercial, advirtiendo además que el accionar de la concesionaria configura un trato indigno, contrario al artículo 8 bis de la normativa de defensa del consumidor.

La consumidora también señaló que se reserva el derecho de iniciar acciones judiciales por daños, perjuicios, intereses, daño punitivo y costas, si no obtiene respuesta satisfactoria en el plazo señalado.

Desde la concesionaria ESSOR  Citroen, en tanto, habrían respondido con una carta documento cargada de contradicciones, en la que —según se indicó— negaron en un párrafo la recepción del dinero, aunque renglones abajo reconocieron la entrega de la seña, ofreciendo devolverla a valores congelados, pese a que los precios de los vehículos de la marca aumentaron en el mercado.

Este caso, advierten, que no sería un hecho aislado, ya que otras personas también se habrían visto defraudadas por las mismas prácticas de la empresa.