La iniciativa, impulsada por la preceptora Karina Toloza de la Escuela Secundaria de Arte Especializado N° 4, propone adaptar este tradicional evento para que también los jóvenes con Trastorno del Espectro Autista y otras condiciones del neurodesarrollo puedan participar. –eldiariodecatamarca.com

La “Fiesta de los Buzos” es una de las celebraciones más esperadas por los estudiantes que finalizan la secundaria en Catamarca. Sin embargo, para muchos adolescentes con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y otras condiciones, las luces intensas, la música en alto volumen y las dinámicas actuales representan una barrera que los deja fuera de este momento significativo.

Con esta problemática como punto de partida, la preceptora Karina Toloza elaboró el proyecto “Brillamos en la diversidad”, que busca adaptar el tradicional festejo para garantizar la inclusión de todos los estudiantes, “Muchos jóvenes neurodivergentes enfrentan barreras físicas, sensoriales y sociales que limitan su participación. Un encuentro inclusivo permite promover la integración y el respeto por la diversidad”, explica la autora de la propuesta.

Un espacio pensado para todos

El proyecto plantea adecuar el entorno físico del evento mediante el control de luces y sonido, diseñar actividades recreativas y culturales que fomenten la interacción y generar espacios de expresión artística y lúdica seguros. También propone sensibilizar a docentes, estudiantes y familias sobre la importancia de valorar la diversidad en la vida escolar.

Toloza relató que la idea nació de su experiencia acompañando, desde 2020, a un alumno con TEA y a otros seis jóvenes con distintas condiciones y discapacidades, “Me interpela que tantos adolescentes no puedan participar de esta tradición por las dificultades traumáticas que ocasiona el formato actual”, expresó.

Hacia una política inclusiva

La iniciativa será presentada ante organismos estatales, instituciones y legisladores provinciales con el fin de que pueda implementarse oficialmente desde 2026. El objetivo es que se realice cada año y rote por distintas localidades de Catamarca, “fortaleciendo la cultura inclusiva en todas las regiones”.

“Debemos reflexionar y repensarnos como sociedad en la diversidad que somos y constituimos. Esta propuesta busca sentar un precedente para deconstruir metodologías estandarizadas y transformarlas en modelos verdaderamente inclusivos”, concluyó Toloza.