En una reciente entrevista, la artista volvió a abordar el tema de la maternidad con profundas reflexiones sobre los problemas de salud que tuvo.

María Becerra acaba de lanzar su nuevo disco "Quimera", que ya es un éxito por tratarse de un trabajo sumamente personal de la artista. En el marco de este nuevo lanzamiento, "la Nena de Argentina" mantuvo un intercambio con el periodista dominicano Tony Dandrades, el cual no dudó en adentrarse en la vida personal de la artista, consultándole si aún sueña con ser madre tras atravesar dos embarazos ectópicos.

Sincera como siempre, María no dudó en responder: "Sí, obvio, obvio que sigue siendo un anhelo, pero ahora hay una ansiedad apagada, después de atravesar lo que atravesamos con mi pareja, que fue un proceso muy largo, la gente conoce lo que conoce porque escapó de nuestro control, pero hay muchas otras cosas que no conocen, que también pasaron, que también fueron terribles, y fue un proceso muy doloroso. Y yo me di cuenta de que fue muy guiado por la ansiedad", comenzó indicando.

Y añadió: "Porque yo siempre quise ser mamá joven, ¿pero por qué? Porque a mis padres me tuvieron de grande, mi mamá me tuvo a los 44, y a mi hermana a los 45, y por ahí no pueden hacer ciertas cosas o tener cierta energía que cuando tenés 20 y pico la tenés, y además siempre como que eso fue algo que me perseguía, yo decía quiero estar completamente vital, puedo darle energía, jugar, que se me ocurran miles de ideas para inventarle cosas en el aire aunque no existan".

"Siempre ese fue mi sueño, como que quiero ser mamá joven, pero al final me di cuenta y digo, en tres años, cuatro años, cinco años, puedo seguir siendo joven, y si ahora mi cuerpo me está queriendo decir algo, yo lo tengo que escuchar, yo jamás he sido irresponsable, porque a mí la salud me parece algo primordial", continuó.

Seguidamente, reveló cómo fue el proceso de este deseo con su pareja J Rei: "Obvio que lo encaramos con especialistas en fertilidad, muchos estudios, tratamientos, y al parecer todavía no hemos encontrado el problema que yo tengo, entonces tal vez es otra cosa, yo por ejemplo creo mucho en Dios, y yo creo que Dios me está diciendo que en este momento no tiene que ser, y tengo que escucharlo, porque ya hubo muchas alertas".

Finalmente, María dejó una profunda reflexión: "Mi vida vale mucho como para que yo literalmente me desviva por tener un bebé, yo valgo mucho como persona como para terminar muerta por una ilusión tan grande de querer tener un bebé, es como, soy re joven, tengo un montón de cosas por vivir".