El satélite Xihe registró por primera vez más de 300 cortes espectrales de las capas bajas de la atmósfera solar en menos de un minuto.

El satélite chino Xihe, también conocido como Chinese H-Alpha Solar Explorer, consiguió por primera vez captar más de 300 cortes espectrales correspondientes a distintas capas bajas de la atmósfera solar, desde la fotosfera hasta la cromosfera, en menos de un minuto.

El logro, destacado por el diario estatal Global Times, permite reconstruir estas capas en tres dimensiones, utilizando un método comparable a una tomografía computarizada.

En diálogo con el medio, el jefe científico de la misión, Ding Mingde, explicó que Xihe puede obtener “espectros solares de disco completo en más de 300 puntos de longitud de onda simultáneamente cada 46 segundos”, lo que habilita observaciones tridimensionales ultrarrápidas.

“En menos de un minuto podemos realizar una observación tridimensional con más de 300 capas”, subrayó el investigador de la Universidad de Nankín.

Este avance es clave para la investigación solar, ya que la mayoría de misiones solo registran una o dos capas a la vez, o requieren combinar datos tomados en momentos diferentes. Poder capturar en segundos más de 300 alturas del disco solar permite seguir en tiempo real cómo se propagan las perturbaciones entre capas, un proceso esencial para entender el origen de las erupciones solares y mejorar la predicción del clima espacial, que impacta en satélites, redes eléctricas y sistemas de comunicación.

Tecnología avanzada y cooperación internacional

En funcionamiento desde 2021, Xihe se encuentra en una órbita sincrónica al Sol a unos 517 kilómetros de la Tierra y ya generó 1,2 petabits de datos científicos. Fue diseñado como una plataforma especializada en imágenes espectrales solares y reúne tecnologías poco comunes en este tipo de misiones, como un sistema de levitación magnética que reduce vibraciones y un navegador Doppler basado en líneas atómicas de sodio, capaz de medir velocidades con una precisión “inferior a dos metros por segundo”.

La misión forma parte del programa experimental Dual Ultra, orientado a lograr alta estabilidad y precisión. Además, coopera con misiones solares de la NASA, la ESA y el satélite chino Kuafu-1, compartiendo información con equipos de investigación de 15 países.

Una observación del Sol sin precedentes

Las observaciones de Xihe ya dieron lugar a más de 70 artículos revisados por pares, centrados en la dinámica tridimensional de erupciones solares, ondas atmosféricas y oscilaciones de filamentos, y sus datos se integran al sistema chino de monitoreo del clima espacial.

Ding adelantó que el proyecto se ampliará con dos nuevas misiones: Xihe-2, destinada a realizar observaciones estereoscópicas desde el punto L5 Sol-Tierra, y Kuafu-2, un futuro observatorio solar polar. También señaló que el análisis de los patrones de actividad del Sol, asistido por técnicas de inteligencia artificial, podría extenderse al estudio de otras estrellas y a la búsqueda de sistemas propicios para planetas potencialmente habitables.