Los investigadores explicaron que contiene más proteínas y produce mayor saciedad. Está listo para ser vendido y comercializado.
Un estudio clínico pionero llevado adelante por investigadores del Instituto de Lactología Industrial (INLAIN), perteneciente al CONICET-Universidad Nacional del Litoral (UNL) de Santa Fe reveló evidencia científica contundente sobre los beneficios para la salud de un yogur innovador.
El producto, diseñado meticulosamente por un equipo multidisciplinario, demostró mejoras significativas en diversos parámetros sanguíneos y gastrointestinales en un grupo de voluntarios.
Gabriel Vinderola, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y quien lideró la investigación explicó que el yogur se distingue por su contenido proteico superior, su ausencia de lactosa para abordar la intolerancia, y su uso exclusivo de stevia como edulcorante natural, lo que lo hace excepcionalmente saludable.
El proceso de desarrollo de este yogur comenzó con pruebas en modelos animales de obesidad, donde se observaron mejoras notables en los parámetros inflamatorios asociados a dietas ricas en grasas. "En dicho ensayo, los ratones que recibieron una alimentación rica en grasas -con o sin el yogur-, y allí se observó que la administración del yogur mejoraba los parámetros inflamatorios de la dieta rica en grasas. Esto dio la primera pista que podría tener un efecto positivo en humanos”, explicó Vinderola.
Estos resultados prometedores allanaron el camino para un estudio clínico humano en colaboración con la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional del Litoral y el Dr. Fabio Nachman, gastroenterólogo de la Fundación Favaloro.
El estudio clínico reclutó a 43 voluntarios con sobrepeso, quienes consumieron este yogurt especial durante cuatro semanas. Los participantes, hombres y mujeres entre 18 y 65 años de edad, fueron sometidos a análisis de sangre, muestras de materia fecal y evaluaciones de síntomas gastrointestinales antes, durante y después del ensayo.
Los resultados revelaron mejoras significativas en varios parámetros sanguíneos, así como en los síntomas gastrointestinales, especialmente en mujeres. "Ninguno abandonó el estudio y todos comentaron de lo rico y de lo bien que les caía el producto. Muchos notaron que regularizaron su tránsito intestinal”, explicó Vincerola. Además, se observaron cambios positivos en la microbiota intestinal, asociados con la reducción de bacterias inflamatorias. Dicho análisis de la microbiota se ejecutó en colaboración con la Universidad de Kiel, en Alemania.
Por su parte, la Directora del INLAIN, Andrea Quiberoni, señaló que este trabajo está siendo preparado para su publicación en una revista internacional, mientras que el producto mismo podría ser transferido a empresas lácteas para su producción y comercialización. Se contempla la posibilidad de presentar el yogur ante la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) como un nuevo alimento funcional, dado su impacto positivo en la salud digestiva y sanguínea.
Por último, los investigadores aclararon que si bien el estudio se enfocó en personas con sobrepeso, se destacó que el yogur es beneficioso y apto para toda la población, ofreciendo una opción nutricionalmente superior y saludable para el consumo diario.
