Adriana Barros, cabo de la policía, sostiene que fue separada injustamente de la fuerza

La suboficial de la fuerza policial, en el grado de cabo, mantiene desde abril de 2014 un duro enfrentamiento con las autoridades policiales desde que fue acusada de hurto. A la fecha sigue sin poder trabajar pese a las presentaciones realizadas oportunamente.

Así lo contó este viernes en el programa EN LA MIRA que conduce el periodista José Alsina Alcobért por LA ISLA FM y brindó detalles de su situación. En febrero de este año el Juzgado de Control de Garantías de Tercera Nominación resolvió dictar su sobreseimiento total y definitivo sobre el caso de hurto.

La suboficial había sido trasladada a la comisaría Séptima, dónde supuestamente ocurrió el hecho, luego de haber sido una de las negociadoras cuando fue el reclamo salarial de la fuerza el 06 de diciembre de 2013. Desde entonces manifestó que comenzó a ser perseguida por el jefe de la fuerza.

El juez Ramón Porfirio Acuña dictó una resolución en la que dispone el sobreseimiento total de Barros por el caso de que estaba acusada legalmente, el hurto de un casco de motociclista de un compañero en la sede de la Séptima, y ordenó archivar la causa.

Sin embargo desde la denuncia penal fue pasada a disponibilidad en la fuerza y pese a que fue sobreseida total y definitivamente de la acusación, nunca fue reincorporada. Desde allí emprendió  la carga para ser restituida en la fuerza policial e inició acciones por daños y perjuicios.

Frente al tiempo transcurrido y ante la falta de respuestas, Adriana realizó una serie de denuncias contra los jefes policiales. Ahora en sede judicial se constituyó como querellante y solicitó que se los cite a declarar bajo la sospecha de haber cometido hechos delictivos