La mayoría de las víctimas fueron encontradas en el segundo piso del edificio, a donde se cree que los trabajadores subieron para huir del fuego, dijo el superintendente del Servicio de Bomberos, Sergio Soriano, según el diario local The Star, citado por EFE.

El siniestro, que los bomberos tardaron siete horas en sofocar, se originó cuando tomaron fuego unos barriles que contenían productos químicos por una chispa que saltó de la puerta metálica de la entrada de la fábrica cuando era reparada.

Todavía se desconoce el número exacto de personas que se encontraban en el interior del inmueble en el momento del incendio, pero los servicios de rescate adelantaron que nadie pudo haber sobrevivido a las llamas.

Mar Roxas, ministro del Interior de Filipinas, anunció hoy compensaciones económicas del Gobierno para los familiares de las víctimas y el inicio de una investigación rigurosa para determinar la responsabilidad del suceso, según el medio local Rappler.

Por su parte, representantes de la Oficina de Protección de Fuegos aseguraron que investigarán si los permisos de la fábrica estaban en orden y si se cumplía con las normas de seguridad.