El cuerpo forense de Córdoba determinó que el adolescente falleció tras recibir una descarga dentro del aparato. No presenta lesiones físicas ni de agresiones. Restan más peritajes extra.

Mientras que parte de la familia del chico de 13 años que fue hallado muerto días atrás en un freezer de una casa de barrio Panamericano de Córdoba Capital, reclama que la causa sea encuadrada como un homicidio y apunta contra un miembro del propio grupo familiar; la Justicia penal va en otra dirección.

La hipótesis central es la de un accidente doméstico dramático.

La fiscal Claudia Palacios y su equipo de investigadores ya tiene conocimiento de un informe inicial de los forenses que señala que el chico murió por electrocución y no presenta otras lesiones compatibles con golpes o un ataque personal ni de otra índole, según confiaron a La Voz fuentes calificadas con acceso al expediente.

De todos modos, la funcionaria aguarda una serie de estudios forenses complementarios por parte de expertos del Instituto de Medicina Forense.

Estos estudios tienen como finalidad detectar o descartar la presencia de drogas o de otras sustancias en el organismo de la víctima. Se trata de estudios de rutina que se suelen hacer en casos de muertes que se presentan como de etiología dudosa.

Que la fiscal ya tenga conocimiento de un informe que señala que el chico murió por electrocución dentro del freezer no quiere decir que la causa esté terminada. En absoluto

Según trascendió, la pesquisa continúa: los investigadores siguen tomando testimonios y realizando distintas averiguaciones, cuyos detalles no pueden ser suministrados precisamente para no entorpecer la causa.

“La familia de ese pobre chico se ha dividido y desde un sector apuntan a otro... Hay cosas y situaciones extrañas y particulares en ese grupo familiar que deben ser investigadas. De todos modos, hay una autopsia y un estudio que señala que ese pobre chico murió tras recibir un golpe de electricidad al meterse a ese aparato. Pese a ciertas circunstancias que hay que investigar en esa familia, en base a acusaciones cruzadas, nada hace ver que no haya sido un accidente...”, confió una calificada fuente que pidió reserva.

Otra fuente con acceso a la pesquisa dijo que el chico murió vestido luego de introducirse a ese aparato que estaba enchufado y, en ese marco, recibió una potente descarga que le terminó provocando la muerte.

Ese vocero ratificó que el cuerpo no presenta lesiones compatibles con golpes o agresiones de otro tipo.

Remarcó la persona informante que, más allá de esos estudios forenses, la investigación policial judicial continúa y todavía no ha sido cerrada. Como se dijo, se esperan informes complementarios.

La hipótesis central: “un accidente”

La principal hipótesis a una semana se orienta a un hecho de tipo accidental, muy lejos de un episodio doloso. Sin embargo, resta esperar.

“La principal hipótesis es que se trató de un accidente. De todos modos, hay que investigar a fondo y ser cuidadosos al extremo. Hay una familia que está quebrada y acá tenemos a un pobre chico que falleció de forma dramática”, dijo una alta fuente judicial a La Voz.

El abogado Carlos Nayi representa a la madre del adolescente fallecido. “La mamá y su abuela dicen que esto no fue una travesura, que a Thiago lo mataron y ensayaron una serie de circunstancias extrañas que no se ajustan a un accidente”, sostuvo el letrado, en declaraciones formuladas a la prensa.

En esa línea, la madre apuntó hacia un familiar político y lo vinculó al drama ocurrido. Esta persona no ha brindado por ahora su versión.

El espanto ocurrió en una vivienda de calle 28 de Julio de barrio Panamericano, en la zona norte de Córdoba capital. El pasado 20 de marzo, la madre halló a su único hijo muerto en el frezzer de la casa. Estaba vestido y en posición fetal.

Como si el drama no fuera suficiente para esa familia, una abuela se descompuso y falleció de un infarto.

Conferencia de prensa. Está previsto que este miércoles, la fiscal Palacios brinde una conferencia de prensa sobre los resultados y avances de la causa.